Climas, momentos del día, herramientas, todo se pone en juego cuando hablamos de escribir. Por lo pronto, todos coincidieron en que es necesaria la soledad para poder escribir y, muchos, que la noche era el momento preferido. Después salieron cuestiones como la coherencia, tener en cuenta al lector, la discutida "inspiración", la palabra adecuada (la preocupación por la forma), la planificación de la escritura, las ideas sueltas que se enhebran, EL TENER ALGO PARA DECIR, la gran pregunta ¿CUÁNDO SE TERMINA UN TEXTO?
Todo fue genial. SABEN MUCHO DE ESCRITURA, porque esos debates son los que también se le hacen presentes a los grandes escritores. ¿O piensan que Gabriel García Márquez nunca dudó de nada?
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