lunes, 19 de octubre de 2009

Escrituras

Hemos dialogado varias veces en el aula sobre la tarea del escritor. Nuestra tarea, aunque parezca que la palabra nos queda grande. Sin embargo, todo periodista es un escritor y toda vez que decide poner en funcionamiento sus capacidades para avanzar con palabras sobre la página en blanco se enfrenta a varios desafíos... (y quizá el más inquietante sea él mismo).
Climas, momentos del día, herramientas, todo se pone en juego cuando hablamos de escribir. Por lo pronto, todos coincidieron en que es necesaria la soledad para poder escribir y, muchos, que la noche era el momento preferido. Después salieron cuestiones como la coherencia, tener en cuenta al lector, la discutida "inspiración", la palabra adecuada (la preocupación por la forma), la planificación de la escritura, las ideas sueltas que se enhebran, EL TENER ALGO PARA DECIR, la gran pregunta ¿CUÁNDO SE TERMINA UN TEXTO?
Todo fue genial. SABEN MUCHO DE ESCRITURA, porque esos debates son los que también se le hacen presentes a los grandes escritores. ¿O piensan que Gabriel García Márquez nunca dudó de nada?

No hay comentarios:

Publicar un comentario